Puertas afuera, Jennifer y Joseph Wolfthal parecían una familia feliz con tres niños adoptados. La mujer, de 41 años, incluso escribió un libro sobre el valor de la amistad dirigido a niños de 4 años en adelante.
Pero dentro de la casa, los tres menores vivían una pesadilla de maltrato, al punto de poner en peligro sus propias vidas. Las terribles prácticas de los Wolfthal se descubrieron porque el esposo tuvo que llevar a una de las niñas al hospital esta semana.
La familia reside en el Condado de Seminole de la ciudad de Orlando, en Florida (Estados Unidos). Al observar el cuadro de la menor, no hubo dudas de lo que podía estar ocurriendo y fueron reportados a la policía. Jennifer fue arrestada y poco después su esposo, de 39 años. El hombre había mentido a los médicos sobre las causas de las heridas en el cuerpo de la niña.
Joseph dijo que la menor tenía un diente partido “por cepillarse los dientes demasiado fuertes”. También inventó que se había caído tres veces y que se golpeó con el inodoro y otras veces con un escritorio. Nadie le creyó. La niña tuvo que quedar hospitalizada por insuficiencia renal y hepática, además de tener desnutrición, sepsis, infección por estafilococos, heridas infectadas en las piernas y neumonía en ambos pulmones.
Los otros hermanos, todos menores de 12 años, se encuentran a resguardo de las autoridades. De los interrogatorios surgieron más datos espeluznantes. Un informe del diario Orlando Sentinel precisó que la pareja les daba nalgadas a los hijos hasta hacerlos sangrar. Dormían en colchones apenas cubiertos con hule y una almohada. Como castigo, la mujer les rociaba agua fría y así debían dormirse.Vivían aislados. Uno de los niños declaró que llevaban meses sin bañarse y que eran obligados a escribir disculpas en un cuaderno de forma casi interminable, además de oraciones. Dijeron que Joseph era un actor pasivo en buena parte de los maltratos, no intervenía para impedir los métodos aplicados por Jennifer.
Por Meganoticias