Un nuevo tiroteo sacudió este domingo a Estados Unidos, esta vez durante un servicio religioso en la Iglesia Crosspointe, en Wayne, Michigan. El atacante abrió fuego en plena ceremonia, cuando al menos 20 personas, incluidos numerosos niños, se encontraban en el templo. Un guardia de seguridad reaccionó rápidamente y abatió al tirador antes de que se produjera una tragedia mayor. Una persona resultó herida por un disparo en la pierna y fue atendida por los servicios de emergencia. La policía llegó al lugar minutos después, cuando el agresor ya había sido neutralizado.
Este incidente se suma a los más de 170 tiroteos masivos registrados en lo que va del 2025 en Estados Unidos, una cifra que refleja la preocupante frecuencia de este tipo de hechos en espacios públicos. El tiroteo fue parcialmente transmitido en vivo por la iglesia, aunque el video fue eliminado poco después. Testigos relataron escenas de pánico, con fieles refugiándose tras los asientos al escuchar los gritos de alerta. Las autoridades investigan el motivo del ataque, mientras crece la presión sobre los legisladores para reforzar el control de armas en el país.
